jueves, 19 de febrero de 2015

El significado de la resurrección en el primero siglo d.C


El significado de la resurrección en el primero siglo d.C

La historia del mundo occidental comenzó a cambiar de manera  revolucionaria, cuando un grupo de individuos de origen judío en el siglo I comenzó a proclamar dentro de  los limites del Imperio Romano que su maestro, hasta hace poco crucificado por las fuerzas imperiales asentadas en Judea, se había levantado de entre los muertos, y que ahora, de hecho y además, era el Señor  y Mesías no solo de Israel sino del mundo entero. Rápidamente el mensaje inició su expansión, primero dentro de las provincias orientales del Imperio, y luego e incluso en la misma capital del mundo antiguo, la Urbe, Roma. Así, lo que conocemos hoy en día como cristianismo dio sus primeros pasos, llegando a cambiar y transformar toda una civilización. Pero ¿qué significaba para esa primera y segunda generación de cristianos que su maestro se hubiese levantado de entre los muertos? ¿qué entendían por resurrección? En este corto vídeo el académico y especialista en cristianismo primitivo N.T Wright  nos da una breve explicación del significado de resurrección en el judaísmo del primero siglo d.C.



jueves, 5 de febrero de 2015

El Mesías personificando a Israel



El Mesías personificando a Israel



Ahora bien cuando consideramos a Jesús a la luz de  esto [ que Israel sólo existía a causa del deseo  divino de redimir a gente de todas las naciones], el hecho que resulta de vital importancia es que el Nuevo Testamento nos lo presenta  como el Mesías, Jesús el Cristo. Y el Mesías era Israel. Es decir, que el Mesías era, de forma representativa y personificada, Israel. El Mesías era la consecución de todo aquello por lo que Israel había sido  colocado en el mundo, es decir, la revelación de Dios  y su obra de redención  humana. Por este motivo, Jesús comparte la unicidad de Israel.  Dios completó lo que no había hecho por medio de cualquier otra nación a través de la persona de Jesús el  Mesías. La paradoja está en que es precisamente por medio de esa reducción de su obra redentora hasta la particularidad de un hombre específico, Jesús, por la que Dios abrió el camino a la universalización de su gracia redentora para todas las naciones. Israel era único por que Dios tenía una meta universal que cumplir a través de ellos. Jesús encarnó esa unicidad, y  logró alcanzar esa meta universal.

Extracto de Chistopher J.H. Wright Conociendo a Jesús a través del Antiguo Testamento, redescubriendo las raíces de nuestra fe, 1996, pp. 54-55